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La locura y la ilusión que genera Luka Doncic entre los aficionados de los Mavericks tiene sus bases bien fundadas. El esloveno ha tenido otra temporada para pelear el MVP, pero no sólo eso, sino para hacer que la quinteta de Dallas pueda luchar en el Oeste.
De la mano de Doncic —39 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias—, los Mavs vencieron por paliza 78-128 a los Trail Blazers de Portland para llegar a 51 triunfos en la campaña. Lo único malo, el temperamento le ha vuelto a cobrar factura y después de recibir una falta técnica se perderá el último partido de la temporada de mañana contra los Spurs de San Antonio.
Dwight Powell
, con 18 unidades, y Dorian Finney-Smith con otras 15, secundaron a Doncic como los máximos anotadores del conjunto de Dallas, que ahora tiene como asignatura pendiente superar la primera ronda de la postemporada, en la que se ha quedado en las dos últimas ediciones de los Playoffs, ambas frente a los Clippers de Los Ángeles.
Pero mientras ese momento llega, Doncic tendrá que descansar y concentrarse para mantener el camino que ha iniciado como una de las grandes estrellas de la NBA.
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