El ejercicio realizado por EL UNIVERSAL Deportes para conocer al mejor atleta de la década arrojó un contundente ganador, como lo fue durante su paso por la alberca.
Michael Phelps
derrotó en la votación a Lewis Hamilto n, seis veces campeón de Fórmula Uno (cinco desde que comenzó el decenio).
La Bala de Baltimore empezó 2010 siendo parte de la crema y nata del deporte, pero apenas comenzaba la época del hombre que encontró en el agua la plataforma para dominar el mundo.
En esta década que recién terminó, el tritón estadounidense despedazó las marcas que se pensaba eran inigualables, pero que pasaron de proezas a anécdotas diluidas en los récords que se adjudicó.
Michael Phelps
nació en Baltimore, Maryland, en 1985. Siete años después lo inscribieron a clases de natación para controlar su hiperactividad. Con 15 años cumplidos, el joven que había recibido augurios de fracaso fue convocado a Sydney 2000, como el nadador más joven de la historia en representar a los Estados Unidos en unos Juegos Olímpicos.
Aunque Atenas 2004 y Beijing 2008 lo hicieron histórico, Londres 2012 fue el escenario que lo catapultó a la cima, cuando superó el récord de 18 medallas olímpicas de Larisa Latynina. Michael arribó con 16 preseas y se marchó con 22.
Los escándalos orillaron a Phelps al retiro, pero la piscina lo extrañaba y regresó por más gloria. Río 2016 fue su despedida; seis podios dejaron su legado en 28 metales (23 oros, tres platas y dos bronces), 10 más que Latynina. Y aunque sus hazañas en JJOO son la portada de la leyenda, 33 medallas en Mundiales (26 doradas, seis plateadas y una de bronce) completan el palmarés del mejor deportista de los últimos 10 años.