ariel.velazquez@eluniversal.com.mx
El pasado miércoles por la noche, Jeff Luhnow caminó sobre el campo de Dodger Stadium sin su habitual traje y corbata. Con la playera de campeón de Serie Mundial y shorts, el gerente general de los Astros recibió un sinnúmero de felicitaciones por el primer título en Grandes Ligas para Houston.
Ejecutivos, entrenadores, comentaristas se acercaron a Luhnow para intercambiar palabras y darle un abrazo. Pero entre los mensajes que más reconfortaron al nacido en México, estuvo el de los padres de jugadores jóvenes que tiene el equipo, quienes agradecieron no sólo el título, sino la forma en la que Luhnow los arropó y los cuidó como si fueran sus hijos.
La familia del puertorriqueño Carlos Correa, el papá de George Springer, externaron su respeto por la labor del responsable de la oficina de Houston.
“Cuando ves a una persona como Jeff, quien en lugar de estar en un palco de directivos con champaña, convive solo con su playera y shorts con los muchachos, te das cuenta de la calidad de persona. Jeff siempre se preocupó por mantener a mi hijo enfocado en el juego y en la vida para aprovechar sus dones y ser ejemplo para la juventud”, declaró el padre de Springer.
Cercano al dogout donde los peloteros de Astros saltaron para festejar el out 27 que les dio el campeonato de MLB, Carlos Correa padre, acompañado por su esposa e hija menor, reconoció que Luhnow es una parte fundamental de la carrera de súper estrella que por ahora tiene el short stop boricua.
“Jeff merece todo nuestro respeto y agradecimiento. Se arriesgó a tomar con la selección global uno a mi hijo y lo pulió con mucha precisión en las sucursales”, apuntó el padre de Correa.
“No hay algo que me llene más que ver a los familiares. Me han felicitado hoy [miércoles] muchas personas, pero hace rato los papás de Correa vinieron a abrazarme y los de Springer... es lo mejor. Somos humanos y gozamos un campeonato”, apuntó Luhnow, nacido en la Ciudad de México.
Los Astros colaboraron en las labores de rescate a los damnificados por los huracanes que azotaron Houston y Puerto Rico, además de apoyar con dos camiones de víveres enviados a nuestro país tras el terremoto del pasado 19 de septiembre.