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Los empleos de caballerangos, herreros, veterinarios, jefes de cuadra, galopadores y otros empleados en el Hipódromo de las Américas se encuentran en riesgo, luego de que el recinto no haya podido abrir en los últimos cinco meses, reveló un propietario de caballos del hipódromo , quien prefirió guardar su anonimato.
“Nosotros teníamos la esperanza de que pudieran hacerse las carreras a puerta cerrada, como deporte que somos”, sostiene el dueño de caballos a EL UNIVERSAL Deportes.
“Pero Codere, la empresa administradora del hipódromo, nos notificó que el gobierno clasificó al recinto como casino. Eso impide que el hipódromo opere a puerta cerrada en color naranja del Semáforo Epidemiológico de la Secretaría de Salud, que es en el que estamos. Y mientras tanto eso provoca que decenas de empleos estén en riesgo”.
El propietario de caballos dice que hay cerca de 15 mil empleos directos e indirectos que dependen del hipódromo y que la mayoría de los salarios, salvo los de jinetes y entrenadores, dependen de los ingresos de los dueños.
“Estamos en una situación crítica. Mandamos cartas a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, para que nos cataloguen como deporte y podamos operar. No nos han hecho caso”, dice el dueño de caballos.
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, dijo en días pasados que el hipódromo podría operar a puerta cerrada, pero hasta ahora, eso no ha sucedido.
