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El Mayakoba Classic se jugó a puerta cerrada para el público, aunque sí hubo espacio para familias de los golfistas, algunos invitados por los patrocinadores y huéspedes en el resort.
El PGA Tour implementó fuertes medidas sanitarias, pero cada torneo se hace responsable de sus protocolos, mismos que fueron brincados por algunos de los presentes en el campo de El Camaleón, en Playa del Carmen.
La mayoría de estos acompañaron al mexicano Carlos Ortiz, alrededor de 60 personas; un alto porcentaje de este grupo decidió no colocarse cubrebocas o no respetó el distanciamiento social.
El tapatío fue la sensación, al ser el primer campeón mexicano en el PGA Tour en 40 años, además tuvo una ronda positiva (67 golpes, cuatro bajo par) y se ubica entre los mejores 10 del Mayakoba Classic, tras la ronda inicial.
Quintana Roo se ubica en amarillo dentro del semáforo epidemiológico del país, ya que las medidas sanitarias han funcionado y necesita regresar a verde para expandir los espacios en los hoteles, al ser una entidad turística, por lo que si los invitados en el certamen caribeño no portan cubrebocas o siguen las recomendaciones sanitarias, perjudicaría la imagen del mismo.
Gran parte de estos aficionados, que no pagaron boleto para estar durante el torneo, repetirá su asistencia para el resto del certamen caribeño y los protocolos sanitarios deberán cumplirse.
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Un escocés frenó lo que parecía fiesta latinoamericana en la primera ronda del Mayakoba Classic.
Russell Knox, con una tarjeta de 65 golpes (-6), se ubicó en la cima del tablero del campo El Camaleón, una ventaja mínima para los sudamericanos, el chileno Joaquín Niemann y el argentino Emiliano Grillo (-5).
El mexicano Carlos Ortiz mantuvo el buen ritmo con el que triunfó en el Houston Open, pero un bogey en la última bandera lo relegó a un score de cuatro golpes bajo par, en buena posición para lo que será el fin de semana.
“Me siento igual que antes”, dijo el tapatío sobre la posibilidad de que su primera victoria en el PGA Tour le dio alguna ventaja para el certamen caribeño, “Todavía me pongo nervioso en el tee cuando son hoyos complicados. En general, estoy haciendo las cosas bien, pero me falta mucho por crecer”.
Con la misma tarjeta del mexicano hay otros siete jugadores, incluidos Viktor Hovland, Tony Finau y el campeón defensor, Brendon Todd.
Ortiz fue el único tricolor con una tarjeta bajo par. El resto, terminó en números negros, como Abraham Ancer (+1), a quien le tocó una mañana de mucho viento.
“No fue fácil. Por 13 o 14 hoyos, sopló el aire, la mayoría en contra. Hay que esperar que para el viernes y el fin de semana caigan los putts. Sé que estoy manejando bien la bola, debo ser paciente”, comentó el tamaulipeco.
Aarón Terrazas no tuvo el debut esperado en el PGA Tour, al firmar 76 golpes (+5), mientras que el poblano Isidro Benítez fue el peor de los 132 jugadores sobre el campo (+9).
De las figuras del torneo, Justin Thomas cerró con un golpe sobre par, Brooks Koepka se quedó en par y Rickie Fowler -1.