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La máxima categoría eléctrica ofrece más que una competencia de alta velocidad. Asistir a una edición del e-Prix significa poner a prueba tu destreza e ingenio, así como disfrutar de diversas opciones de entretenimiento.
Decenas de establecimientos con alimentos listos para servirse, simuladores profesionales disponibles para que los visitantes demuestren sus capacidades al volante y una firma de autógrafos coordinada (con los 22 pilotos participantes) son sólo algunos de los aspectos que el E-Village de la Fórmula E ofrece para los amantes del deporte motor.
Para esta edición, los espectadores respondieron de mejor manera a la convocatoria. Las zonas destinadas a los juegos y demás actividades se abarrotaron desde temprano. La tienda oficial se quedó casi sin productos, situación que “es muy inusual. Generalmente nos llevamos muchos productos de regreso, pero parece que hoy incluso harán falta”, comentó a EL UNIVERSAL DEPORTES un empleado de Fórmula E, encargado de la seguridad en la tienda.
Los souvenirs iban desde un llavero de 100 pesos hasta una sudadera de 3 mil.
Incluso después de la premiación oficial los asistentes siguieron disfrutando, pues un concierto de pop los reunió frente al E-Village.
En el e-Prix México 2019 pocos contratiempos mermaron la fiesta para los asistentes. Filas de hasta media hora para rehidratarse y un sobrecalentamiento en los simuladores profesionales fueron las únicas fallas comentadas por los fanáticos.
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