Diamondbacks tuvo un cambio impresionante en 2017 bajo el mando del nuevo gerente, Torey Lovullo, y una oficina principal. Su ofensiva continuó siendo una de las mejores en las Mayores, pero la razón principal por la que fue capaz de pasar de 93 derrotas a 93 victorias en una campaña fue una gran mejora en el pitcheo.

Los D-backs mejoraron la efectividad en carreras, pasando del peor (5.09) al tercero, gracias a la salud de Patrick Corbin quien fue un as de la rotación.

La gran noticia de esta temporada baja no tiene nada que ver con el equipo en el campo. Chase Field implementará un humidificador para pelotas de juego esta campaña, lo que seguramente dará lugar a cambios importantes en un parque que tradicionalmente ha sido una bendición para la ofensiva.

Greinke y Ray formaron uno de los dos binomios de compañeros de equipo de la Liga Nacional con al menos 15 victorias y 200 ponches cada uno el año pasado.

Max Scherzer y Stephen Strasburg, de Washington, fueron los otros. Desde que los D-backs ingresaron a la Liga, en 1998, sólo nueve equipos han tenido esa combinación. Randy Johnson y Curt Schilling lo hicieron por Arizona en 2001 y 2002.

El bullpen perdió al cerrador Fernando Rodney en la agencia libre, pero adquirió a Boxberger en un intercambio con Tampa Bay.

Los D-Backs lograron algunos números notables durante su racha ganadora de 13 juegos con récord de franquicia del 24 de agosto al 6 de septiembre en la que se consolidó su lugar en Playoffs.

Se espera que los jugadores de las esquinas sean grandes contribuyentes a cualquier ofensiva, y los D-backs tienen eso cubierto. El primera base Paul Goldschmidt y el antesalista Jake Lamb fueron el quinto conjunto de compañeros en la historia de la Liga Nacional en acumular 30 jonrones, 85 bases por bolas y 105 impulsadas en la misma temporada.

Torey Lovullo continuó una tendencia cuando ganó el premio NL Manager del año, gracias al cambio de rostro.

Lovullo fue el tercero de los Diamondbacks en ganar el premio en los 20 años de la franquicia, después de Bob Melvin (2007) y Kirk Gibson (2011). Curiosamente, los tres fueron reclutados por Detroit e hicieron su debut en la MLB con los Tigers.

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