Durante cuatro años, el Audaz ha caminado el mundo de la lucha libre rodeado de comparaciones que se convirtieron en retos personales, para demostrar que podía con el paquete de portar el nombre de un personaje emblemático en el pancracio nacional.
Aunque nada tiene que ver con Doménico Bazán, quien diera lustre a este nombre de batalla, fue inevitable ser comparado. Él no se detuvo en polémicas, respondió en el ring, donde los retos se cumplen, y donde este sábado, expondrá su máscara dentro de una jaula , en el evento 'Sin Salida'.
Siete incógnitas,
entre ellas la suya, además de cinco cabelleras , se pondrán en juego en la primera función del año en la Arena México. "Arrancar así el año es muy grande y estoy un poco nervioso, hay rivales duros y será un combate muy peleado", acepta el oaxaqueño.
Sin tiempo para titubear, advierte cuál es su objetivo. "La máscara de Pólvora. Voy a intentar quedarme con él, si veo que se sale de la jaula, también lo intentaré. Por él estoy en esta lucha. Sé que todos queremos llevarnos una máscara o una cabellera, y si alguien más me pica el orgullo, ya veremos".
Si tapa lo es todo en su vida profesional. "Es lo primero que meto a mi maleta , nunca he pensado luchar sin ella. Alguna vez la olvidé y fue una sensación horrible, así que no quiero imaginarme un momento así".
Tampoco se arrepiente por haber retado a Pólvora ni de firmar el contrato. "Él también estaba con los ánimos prendidos y lo admiro por tener el valor de aceptar este reto. Sabemos que si esta rivalidad no termina en la jaula, seguirá en el futuro".
El Audaz arrancó su carrera en el 2011
bajo el mote de Fiero; siete años más tarde debutó en el CMLL con su actual personaje.