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A pesar de que por su presencia los aficionados lo equiparan con las estrellas de la lucha libre, el enmascarado Retro va con calma y no pide oportunidades estelares, sabe que se las debe ganar en el ring.
“Trato de fijarme en cómo llegaron al lugar que consiguieron las estrellas. Así que tener el conocimiento de la historia me ayuda a forjar mi trabajo, pero no es todo”, advierte.
Al escucharlo, su voz poderosa de inmediato remite a la del legendario Mil Máscaras , y la comparación es inevitable. “Es increíble (que me comparen) con él, pero estoy consciente de que no llego ni a los talones de lo que ha hecho, sería un honor algún día hacer lo que él logró”.
Pero sí, tampoco puede negarlo, admira a los luchadores de la época de oro. “Era increíble lo que hacían y una guía en mi trabajo ha sido Dos Caras , un maestro en toda la extensión de la palabra. Obviamente también están Mil Máscaras y Canek , que son los más grandes pesos completos de México”.
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Y en su realidad, desea chocar con rivales del nivel del Terrible , “quien es un luchador que ha estado en las mejores agrupaciones. Pero entiendo que soy un luchador preliminarista y tengo que trabajar mucho”. También está el Último Guerrero en su mente, “una persona a la que no le vas a enseñar nada, tengo un camino por recorrer antes, no puedes pedir una oportunidad sin pasar un proceso, todo en su momento”, menciona.
Su porte cuando recorre la pasarela rumbo al ring no se lo enseñó nadie, le sale natural, y tal vez tenga que ver con su infancia ligada a los héroes enmascarados que lo marcaron. “Crecí viendo el cine de luchadores, las películas del Santo , Blue Demon y Mil Máscaras , intento fusionar en mi estilo a los personajes que estuvieron en esa parte de mi vida, que me hicieron enamorar de la lucha libre”.
El reto de encabezar un programa no es fácil, pero lo asume con la entereza que le da su pasión por los costalazos. “Voy a poner todo mi empeño para seguir escalando peldaños. Este era un año muy importante para mí, porque la meta de estar programado en terceras luchas ya se había conseguido. Entonces, la idea es seguir por el mismo camino cuando todo se normalice en la empresa”.
Sobrevivir en una época en la que la lucha aérea domina es un obstáculo más. “Aún existe afición que disfruta la lucha más clásica, a ras de lona. Entonces, trato de hacer más llaves y movimientos vistosos, cuidando al máximo los detalles”.