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Cuando Francisco Guillermo Ochoa se subió al Mundial de Alemania 2006 como tercer portero, sabía que no iba a jugar la Copa del Mundo. Ese era el Mundial de Oswaldo Sánchez, quien lo había esperado durante años y años, a la sombra de Jorge Campos.
Y en 2014, la carrera era parejera con José de Jesús Corona. Parecía que Guillermo Ochoa la volvía a perder, pero —al final— Miguel Herrera lo consultó con la almohada (eso siempre dijo) y le dio a Paco Memo la alternativa.
Así inició la historia mundialista de Francisco Guillermo Ochoa Magaña. Recordadas son sus atajadas contra Brasil, a ese cabezazo de Neymar en 2014, o el lance para detener el tiro libre de Toni Kroos en 2018, en la Copa del Mundo contra Alemania.
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Paco Memo está a las puertas de su quinto Mundial, el tercero con validez en cuanto a juegos. Siempre criticado, pero nunca igualado, la realidad es que la carrera de Ochoa se ha agigantado gracias a las Copas del Mundo, tanto que —gracias a eso— hay quien lo pone como uno de los mejores de la historia, a la altura de la Tota Antonio Carbajal, Ignacio Calderón, Pablo Larios, Oswaldo Sánchez o Jorge Campos.
Símbolo del América, Ochoa también lo es de la Selección Mexicana... Y guardián, sin ‘pero’ alguno, del equipo que irá a Qatar 2022.
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