Un día después, y ya con la medalla de bronce obtenida, Jaime Lozano recula un poco. Sonriente, el entrenador de la Selección Mexicana Olímpica deja abierta la puerta a la posibilidad de quedarse en el cargo , pese a que un día antes del choque con Japón aseguró que ya se iba.
"Venía a este proceso. Empecé hace casi tres años y sabía que estaría hasta los Juegos (Olímpicos) y después buscar qué más puede venir", comparte el "Jimmy". "Yo estaría feliz (de quedarme). Me voy a sentar a hablar con Yon (de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol) y Gerardo (Torrado, director general de Selecciones Nacionales), y nunca cierro las puertas, pero después se tomarán decisiones" .
Por lo pronto, valora la presea obtenida, aunque reconoce que veía al Tricolor con el material humano necesario para emular lo hecho en Londres 2012.
"Veía que era un gran equipo, y acabamos terceros, pero me sabe a oro ", asegura. "Fue un partido complicado, como todos en Juegos Olímpicos. Fuimos un equipo contundente, certero y la recompensa fueron esos tres goles".
Te peude interesar: México se lleva el bronce en futbol al derrotar a Japón en Tokio 2020
"El partido fue parejo; fue 3-1, pero pudo acabar 5-0 o empatado. Siempre dijimos que veníamos a buscar una medalla y lo conseguimos , además de agradecer los clubes, porque el torneo de Liga ya está y acá tenemos a sus jugadores".
Ha cumplido el objetivo de darle al futbol mexicano su segunda presea olímpica, pero reconoce que "me hubiera sentido muy decepcionado si no la ganamos, porque para mí éramos el mejor equipo de los Juegos Olímpicos".
"Para mí, es la mejor generación. Sabía que éramos un equipo muy fuerte", agrega. "Sabíamos que el tercer lugar ni el anfitrión ni nadie nos los quitaba".
daniel.blumrosen@eluniversal.com.mx