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Urgencia para la recuperación de André-Pierre Gignac , porque estos
, que viajan mañana a su primer Mundial de Clubes , no funcionan sin el delantero francés. El empate 1-1 con el Necaxa no sirvió de motivación para el equipo de Ricardo Ferretti , previo al abordaje rumbo a Qatar .
Los felinos se han vuelto dependientes del galo, quien observó el encuentro desde un palco del estadio Universitario . El gol de Carlos Salcedo , a segundos del descanso, rescató el punto para los regiomontanos, sin ese hombre letal en el área y frenados por un inspirado Luis Ángel Malagón en el arco hidrocálido.
Durante el transcurso del partido, Nico López y Paco Venegas comunicaron que son los positivos a Covid-19 dentro del plantel felino, por lo que no harán el viaje a Doha .
Puedes leer: "Francisco Venegas, positivo de Covid-19 en Tigres"
Los Tigres ahora cruzan los dedos y esperan que André-Pierre Gignac y Carlos González , los hombres en el ataque, se recuperen físicamente y estén para el partido del jueves, ante el Ulsan Hyundai . Porque los extrañaron mucho.
Ante el Necaxa , los universitarios se cansaron de llegar al área rival pero fallaron múltiples jugadas claras que debieron terminar al fondo de la portería de Malagón, quien atajó todo lo que pudo y salvó a los rojiblancos de una goleada.
Centros por derecha e izquierda, sin un rematador letal. Fue labor de Julián Quiñones de jugar como referente en el ataque, aunque no contó con ese instinto goleador como el del francés o paraguayo, sentados en un palco del recinto regiomontano.
Los Rayos aprovecharon la primera y única oportunidad de gol para hacerle daño al local. Martín Barragán , en un tiro de esquina, remató un fuerte disparo, imposible para Nahuel Guzmán : el 0-1 en los cartones (minuto 34).
El cuadro local presionó hasta que encontró el empate, firmado por Salcedo , antes del silbatazo del árbitro Fernando Hernández para el medio tiempo.
En la segunda parte del compromiso, los papeles no cambiaron: los Tigres apretaron al Necaxa , que se defendió con todo lo que tenía, protegido por su guardameta y un poco de suerte. No existió forma para doblegar a los hidrocálidos. Los felinos viajan a Qatar con este insípido sabor a empate.