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En la cancha, el América de Santiago Solari no da para más. No hay respuestas y parece que tampoco la tiene en conferencia de prensa.
El argentino se tardó 50 minutos en salir a declarar, después del empate a un gol en el Estadio Azteca ante el Querétaro de su compatriota Hernán Cristiante.
"No podemos estar contentos. Empezamos bien el partido, luego se rompe con la expulsión de (Alejandro) Zendejas y cambia completamente, toma otro giro con la expulsión de ellos... No sufrimos en defensa, una desafortunada jugada nos deja sin los tres puntos", declaró Solari .
Solari
dejó en manos de la directiva su futuro al frente del América. Asegura que él se presentará a entrenar con normalidad y creyendo en lo que está bien.
"No tengo esa respuesta, soy un empleado del club. Se la tiene que hacer a las autoridades pertinentes. Nos presentaremos a entrenar mañana... Y seguir creyendo en lo que hemos hecho bien, tratar de mejorar en lo que no nos está saliendo y apoyarnos en lo que se ha hecho en los últimos dos partidos", aseveró.
Sobre la charla que tuvo con Santiago Baños , presidente del América, en el vestidor, después de no poder ganar en el Coloso de Santa Úrsula, se limitó a responder:
"Las cuestiones que hable o deje de hablar el presidente con los jugadores o cuerpo técnico, son cuestiones privadas".
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