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No cabe duda que en la vida, pero sobre todo en el futbol, hay que aprender a callarse o a no comprarse líos sin sentido, porque uno nunca sabe cuando tendrá que quedarse con la cola entre las patas.
Resulta que lo de Ricardo Peláez al Guadalajara está prácticamente cerrado, pero quien lo ha convencido es José Luis Higuera.
Sí, el odiado directivo aún opera a las Chivas a control remoto, desde Madrid , y su tabla de salvación es justo el hombre que lo llamó "pelagatos de Jorge Vergara" hace algunos años.
Sí, Higuera tuvo que comerse sus palabras y buscar a Peláez, cuya capacidad como directivo no está en duda, pero tampoco que siempre sale emproblemado de los clubes. Ahí están los ejemplos del América y el Cruz Azul.
Qué raro que Peláez acepte, porque justo se fue de La Máquina por su diginidad, esa que a los Vergara l es encanta pisotear.
Ahhh, y también habrá que ver el sueldo, porque con los celestes ganaba 700 mil pesos al mes. A los jugadores y a la propia afición seguramente no les caerá muy bien que un directivo perciba esa cantidad cuando se supone que en la institución no hay dinero.
Por eso no llegan refuerzos de alto perfil.
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