Los jugadores de los Tigres , aburridos por el viaje de 16 horas a Doha, aprovecharon el internet inalámbrico para hacer historias en sus cuentas de Instragram en el avión privado que los traslada al Mundial de Clubes, pero una turbulencia frenó parte de la fiesta felina.
El portero Nahuel Guzmán fue el primero en realizar el video, con miles de aficionados atentos a lo que hacían el argentino y sus compañeros. En otra cuenta, minutos después, Javier Aquino también activó las redes sociales y el personal de la aerolínea les llamó la atención.
“La señorita regañándonos”, se escuchó al mexicano, mientras una asistente de vuelo les pedía que tomaran asiento. La persona portaba un cubrebocas; los futbolistas, no.
“Turbulencias. Siéntense, por favor”, se escuchó otra voz, en español, a lo lejos.
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Los Tigres viajan en un Airbus A350-900 de la aerolínea Qatar Airways, exclusivo para 55 miembros del club mexicano.
“Estoy triste porque tuve que cortar el vivo porque la gente que nos está ayudando”, añadió Guzmán, al dar entender que debido a la situación del avión no puedo continuar con su transmisión.
Los jugadores recorrieron el avión y grabaron a sus compañeros. Incluso, André-Pierre Gignac retó a Nahuel de que despertara al entrenador Ricardo Ferretti.
Los Tigres aterrizarán este sábado en Qatar, sede del Mundial de Clubes, que será el primero para el club regiomontano. El jueves, los felinos se enfrentarán al equipo coreano Ulsan Hyundai, en los cuartos de final del certamen internacional.