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El apodo de " Tata " nació de una forma muy peculiar, cuando jugaba futbol en el potrero, de muy pequeño alguien le gritó, "pásame el balón Tata " y así se quedó. A su hijo le dicen " Tatito ".
En su carrera como jugador, Gerardo Martino casi nunca fue puntual; reaccion hasta que su técnico Jorge Solari le dijo las siguientes palabras: "Si todo el dinero que paga en multas se lo diera a su padre, lo retiraría de trabajar". Martino nunca más fue impuntualidad.
Martino
se ganó el respeto como jugador no a base de gritos, sino de inteligencia, relata Marcelo Bielsa . "Cuando entraba al vestuario todo el mundo se callaba porque siempre tenía algo correcto que decir, así también actúa como técnico".
Pero a diferencia del vestuario, en la cancha Martino se transformaba y se volvió enemigo de los árbitros que siempre lo expulsaban no por violento, sino por protestar.
Los tres conceptos de la filosofía de entrenamiento de Gerardo Martino son: Gusto por el juego. Amor a la camiseta y cercanía con la afición.
Es fan de las aventuras del detective Hércules Poirot , personaje creado por la escritora de suspenso Agatha Christie , la afición la heredó de su madre.
Martino
fue ídolo como jugador en Newell's Old Boys de Rosario , por el futbol europeo tuvo un breve paso a pesar de su nivel y él mismo explica eso: "Como jugador era muy técnico, bárbaro, pero era muy vago".