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El margen de error es mínimo para Chivas, de los siete encuentros que le restan al torneo, deberán ganar cinco para lograr 26 unidades y por ahí, estar peleando un puesto de Liguilla, lo cual considera Oribe Peralta no es descabellado.
"Sabíamos que teníamos que ganar por la posición en la que estábamos en el grupo y así tener mayores posibilidades de avanzar a la Liguilla. Es un triunfo muy importante que nos ayuda a ver mejor las cosas y trabajar de distinta forma para mejorar”.
El equipo trabaja más confiado en todos los aspectos, la victoria ante Correcaminos le regresó algo de la confianza perdida al plantel, así lo reconoció el atacante.
"Estamos enfocados ya en Pumas, no será un partido fácil, pero es una buena oportunidad para ganar en casa en la Liga y seguir con aspiraciones de meternos en Liguilla".
Respecto a su anotación ante el Correcaminos, luego de 374 días de sequía, reconoce que le regresó confianza y colaboró con el equipo a un triunfo, que era urgente.
"Estoy contento por haber marcado y haber aportado para que el equipo ganara porque fue una victoria importante, creo que el gol llegó en el momento en el que tenía que darse, soy un jugador que no se rinde tan fácil y que siempre busca sumarle al equipo”.
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