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Los Juegos Olímpicos de México 1968 se convirtieron en un parteaguas para el país no sólo en lo deportivo sino en lo social, afirmó Felipe Muñoz , medallista de oro de aquella justa veraniega.
El ex nadador, quien colaborará con los festejos por el cincuenta aniversario de la justa, aseguró que los anfitriones sorprendieron a sus invitados.
"México cambió y mostramos al mundo una cara que no conocían. Los países que asistieron se dieron cuenta de que sí podíamos organizar una competencia igual que cualquiera y muy bien. Estoy orgulloso de formar parte de este equipo que organiza la fiesta de aniversario, sin duda lo vale", dijo el ' Tibio ' durante la presentación de un diplomado en administración deportiva que encabeza.
Muñoz
, quien fue el único ganador de oro en 1968, explicó que obtener la sede de unos Olímpicos catapultó al país a un cambio en varios sentidos.
"El reto que afrontamos nos ayudó a concretar planes tan importantes como la construcción del metro de la Ciudad de México, también fuimos pioneros en temas de arquitectura y en desarrollo de sistemas. Debemos sentirnos orgullosos y soñar con algún día volver a pedir ser sede".
Sobre los eventos que se esperan para el aniversario 50, el ex diputado federal comentó que son muy ambiciosos.
"No puedo hablar mucho pero se tienen planes grandes para invitar a figuras de primer nivel y a quienes participaron en aquellos Juegos. Horacio de la Vega y Jimena Saldaña son los principales encargados y yo les voy a ayudar en lo que decidan. El convertirme en campeón olímpico fue gracias al esfuerzo de todos los mexicanos en 1968 y no tengo más que agradecimiento para todos".
Las nuevas generaciones, agregó, deben descubrir lo que significó la justa veraniega en nuestro país.
"Es conveniente recordarle a quienes solo saben de los Juegos por los libros, de qué tamaño fue el trabajo el esfuerzo que se hizo y cómo convencimos al mundo de los buenos que somos".