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Renato Ibarra
ni en las redes sociales está tranquilo ante las constantes críticas.
Tras convertirse en persona non grata para algunos aficionados, debido a la demanda en su contra por violencia familiar y que derivó en su salida del Club América, el jugador le puso candado a su cuenta de Twitter, previo a su reaparición en la Liga MX.
Ahora es el ecuatoriano el que decide quién lo sigue y quién puede interactuar en su perfil de Twitter (@RenatoIbarraM) que cuenta con 139 mil seguidores; sin embargo, no ha mostrado actividad desde el pasado 5 de marzo cuando respondió a las primeras informaciones que señalaban su detención por "violencia familiar".
"Quiero aclarar algunos rumores respecto a que fui detenido por haber golpeado a mi pareja. Esa información es absolutamente falsa. Me encuentro apoyando a las autoridades debido a un mal entendido en el que lamentablemente está involucrada mi familia. Quiero ser muy claro en que las versiones que nos mencionan tanto a mi pareja y a mí son totalmente falsas, jamás le pondría una mano encima a ninguna mujer", redactó el futbolista aquella noche que fue parteaguas en su carrera.
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Incluso, después del 12 de marzo, cuando salió del Reclusorio Oriente, Ibarra sorprendió a los aficionados porque dejó de seguir las redes sociales de las Águilas tanto en Twitter como en Instagram, situación que fue recíproca por el conjunto azulcrema.
La publicación más destacada del ahora volante del Atlas fue la del 26 de junio, en un video que publicó para ofrecer disculpas y pedir una segunda oportunidad a la opinión pública, lo que generó una lluvia de críticas e insultos.
Hoy, el ecuatoriano reapareció en actividad de la Liga MX con los Zorros, en la visita al Atlético de San Luis, y podrá estar tranquilo que al regresar al vestidor y tomar sus cosas, en sus redes sociales no leerá tantos mensajes de los aficionados.
