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Las intensas ráfagas de viento calan los huesos y provocan que la sensación térmica sea menor a los 13 grados que marcan los termómetros, pero Juan Carlos Osorio tiene varios motivos para sonreír y olvidar el frío del suroeste estadounidense.
El principal es que cuenta con los 26 futbolistas que al final resultaron considerados para esta gira, la última antes de definir la nómina tricolor para el Mundial 2018.
El defensa central Oswaldo Alanís se sumó a un grupo que perdió al volante Jonathan dos Santos, y a los atacantes Jürgen Damm y Javier Aquino, pero eso es ya muy familiar para el colombiano, quien casi siempre ha tenido que improvisar en cuanto a llamados, porque en la cancha es su modus operandi.
Es por eso que disfruta tanto la sesión sobre el húmedo césped del estadio Avaya, hogar del San José Earthquakes, franquicia de la Major League Soccer (MLS). Justo en esta gira, el sudamericano tendrá a prácticamente todo el material humano que imaginó desde el inicio.
Edson Álvarez y Omar Govea provocan ligeros sustos en el entrenamiento, pero sólo son golpes producto de la fuerza con la que se disputa el balón, incluso en ejercicios que parecen rutinarios.
Es la intensidad con la que se lucha por alguno de los muy pocos lugares disponibles en la lista de Osorio, quien ha asegurado tener definidos a los 23 que estarán en la Copa del Mundo, porque nadie puede quitarles el derecho de soñar con que son parte del grupo.
Pero ya habrá tiempo, y muchas sesiones, para decidirlo, sobre todo con un entrenador tan impredecible como Osorio, quien luce distendido en un lugar que le trae malos recuerdos. En esta zona de los condados aledaños a San Francisco sufrió, hace casi dos años, una derrota que lo marcará por siempre... Al igual que al Tricolor.
Aquel funesto 0-7 contra Chile, en los cuartos de final de la Copa América Centenario, no habita su mente, al menos por ahora. Ya habrá tiempo para enfrentar a ese demonio interno. Será mañana, cuando sus hoy sonrientes futbolistas, reconozcan el campo del estadio Levi’s, ese en el que el Tricolor sufrió su peor derrota en un duelo oficial.