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Eran los finales del siglo XX , principios del año 2000 .
El futbol mexicano estaba dominado por el Toluca y en la portería de Cruz Azul gobernaba Óscar Pérez .
El " Conejo " estaba en gran momento, y nadie le hacía sombra. Era de los consentidos, tanto que, como amante de la velocidad, le gustaba correr autos de lujo a todo lo que daban sobre Periférico y para que nadie lo reconociera para andar sobre la avenida se ponía una máscara de luchador. Y así andaba el " Conejo ".
Esto llegó a oídos de uno de los técnicos que más luchó para que debutara en la Primera División, Enrique Meza , quien se peleó con muchos dentro de Cruz Azul para que el chaparrón portero se quedara en La Máquina .
Con toda la autoridad moral, Meza , entonces técnico de Toluca , pidió reunirse con Óscar , y éste no se pudo negar. El portero pensaba que sería otra charla cordial con el querido Profe pero... Al " Conejo " le metieron una regañiza que ni Dios Padre para que pusiera sus "patitas" en el suelo...
Y Óscar Pérez nunca más se puso la máscara de luchador para andar por Periférico .