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ramon.trevino@clabsa.com.mx
A Pedro Caixinha no se les escapó algo. El entrenador del Cruz Azul analizó el mínimo detalle y aplicó lo necesario para fortalecer a su equipo, que ya superó la derrota de la final contra América.
En una USB, el portugués guardó la organización para el Clausura 2019, su tercer torneo al mando de La Máquina, y compartió el decálogo a seguir para aspirar al título de Liga, mismo que se le escapó hace un par de semanas.
Además de las contrataciones, el timonel trabajó en reforzar la mentalidad de sus jugadores.
Después de un torneo en el que rozaron la perfección, La Máquina ajustó algunas necesidades para terminar con esa sequía de 21 años sin títulos.
Caixinha es el principal responsable de la situación actual del club cementero. Llega a La Noria antes de que amanezca y sale de las instalaciones cuando ya no hay sol.
Después de un poco más de una semana de descanso, el portugués se sentó con sus jugadores y les explicó los mandamientos para el 2019.
Primero que nada, un conjunto unido, sin protagonistas o egos.
“Queremos tener una gran competición interna. Que los jugadores entiendan que no hay titulares o suplentes, porque tenemos una gran plantilla. El que no tenga esa mentalidad, no tiene cupo en el club”, explica el portugués.
Caixinha también quiere que los futbolistas encaren las situaciones dolorosas. Si se esconden, se convertirían en víctimas, sin lograr superar los fantasmas que los siguen por dos décadas.
El Cruz Azul anticipa jugar 31 partidos en el primer semestre de 2019, en caso de jugar la final de Liga y de Copa, porque esa es la mentalidad de un equipo grande: ganar cada torneo que dispute.
“Es la mentalidad que queremos mantener”, finalizó.