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No cabe duda que el futbol mexicano se pinta solo para contradecirse. Hace algunos días, en el importante foro Sports Science Week, Víctor Guevara , director de operaciones de la Liga MX, aseguró tajantemente que los aficionados son lo más importante para la industria futbolística mexicana. Se llevó varios aplausos tras su exposición, pero tal parece que todo quedó en simples palabras.
Para muestra, lo sucedido en la llegada de la Selección Mexicana a Bermudas.
Un par de aficionados tricolores esperaron a los futbolistas a su descenso del autobús, ataviados con todo y suéteres parecidos a los que usaba Jorge Campos.
Pero ningún jugador se detuvo, ninguno. Ya después dijeron que convivieron con ellos dentro del hotel. Y está bien, pero estos muchachos no tienen claro lo que son las formas.