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Hace 44 años, los Pumas levantaron el único trofeo de Copa que han ganado. Al mismo tiempo, un infante español de 12 años, llamado José Miguel González (apodado Míchel), se preparaba para llegar a la cantera del equipo con el que haría historia como futbolista profesional: el Real Madrid.
El destino y Jesús Ramírez se encargaron de unir el camino de aquel niño con el de los auriazules y hoy, como uno solo, arrancan su participación en una nueva edición del torneo copero, en el que buscarán sacar provecho de la Regla de Menores, que obliga a los clubes a alinear —al menos— a dos jugadores que sean categoría 1999 o posteriores.
Si algo ha distinguido a la institución universitaria, es la oportunidad que brinda a los jóvenes. Ahora, con el reglamento en vigor, es momento de ver resultados. “Es una buena manera de ver lo que tenemos en la Cantera. Lo tomaremos con seriedad”, señaló Míchel en la víspera del debut ante el Atlético de San Luis.
No sólo en el libro de reglas los felinos encuentran un aliado, también en el entusiasmo que su estratega le dedica al nuevo formato del certamen. “Me gusta la Copa MX, nos puede dar prestigio. La fase de grupos es algo extraña, pero permite una mejor distribución de jugadores”, apuntó el ibérico.
Con el objetivo fijado en el campeonato, los Pumas tratarán de superar las semifinales, ronda en la que cayeron la última vez. Su primer sinodal es un equipo al que derrotaron en la Jornada 1 del Apertura 2019 , pero el timonel auriazul no se confía. “Desde el partido de Liga demostraron que son peligrosos, nos pudieron haber ganado”, reconoció, al tiempo que pidió tranquilidad, porque a pesar del buen comienzo, en CU “aún no hay nada qué festejar”.
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