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Pedro Caixinha
se ve en Diego Alonso, y Diego Alonso se ve en P edro Caixinha.
Portugués y uruguayo
comparten la misma pasión, dedicación y obsesión por la dirección técnica. El orden, la creación de juego y la necesidad del gol los une en un vínculo futbolístico del resto de los entrenadores de la Liga MX.
Caixinha y Alonso
coinciden en el área técnica muy poco, una vez cada seis meses si ambos tienen trabajo en el balompié mexicano, mas este Apertura 2018 los amarró para enfrentarse en cuatro ocasiones.
“Diego es el entrenador que yo tengo una mayor empatía, me gusta cómo arma a sus equipos, y me motiva enfrentar estas personas con calidad”, dijo el europeo antes del encuentro de la fecha 12, en el que los venció 2-1.
Antes de la final de la Copa MX, a finales de octubre, Alonso recordó el día que Caixinha le enseñó sus planes de juego, sus preparativos y hasta el esquema organizado para su encuentro en el Clausura 2015 , cuando entrenaban a Pachuca y Santos , respectivamente. Alonso nada más se había acercado para felicitarle por su título en ese torneo.
Los entrenadores no se juntan para cenar o tomar un café, pero, cada vez que coinciden en una cancha, se saludan muy cordialmente, sonríen y comparten un par de palabras antes del silbatazo inicial.
Por tercera ocasión en cinco meses, Caixhina y Alonso estarán hombro a hombro esta noche, para el encuentro de ida de las semifinales del Apertura 2018 . En los partidos previos, el europeo midió a la medida al sudamericano, con un triunfo 2-1 en el Estadio Azteca y el 2-0 en la final de la Copa MX, en el estadio BBVA Bancomer.
Los dos llegan con grandes obligaciones. El de la losa más pesada es Pedro, quien carga con los 21 años (por cumplirse el viernes) de que Cruz Azul no es campeón de Liga. Desde su llegada al banquillo cementero, el portugués se ha convertido en un predicador de la “gloria de la novena” y mantiene la fe en los seguidores sedientos de esa gloria.
Mientras que Alonso está al acecho de recuperar la confianza tras perder la Copa —en manos de Caixinha — , en un club muy cuestionado por los éxitos recientes de los Tigres y por un inmueble que no captura la magia rayada.
El duelo no termina hoy; el primer finalista se conocerá el sábado, cuando esta “amistad” tenga un posible límite por tanta fricción.
