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Hay algunos futbolistas que cuando hacen alguna buena jugada, un gol, un curve o un lance exitoso, de inmediato se la agradecen a su dios preferido.
No hay porqué negarlo, en muchas ocasiones el jugador utiliza su fuerza espiritual para destacar y cuando el llamado es muy fuerte, llega el momento de decidir y aquí les presentamos algunos casos de futbolistas que decidieron dejar el balón por el hábito...
CARLOS ROA
El portero argentino Carlos Roa hizo una buena carrera en su país natal y en Europa. Cuando llegó al Mallorca de la mano de Héctor Cúper comenzaron los problemas. El guardameta se negó a jugar los sábados porque en la iglesia adventista ese día es sagrado. Salió del Mallorca, se retiró para profesar su religión libremente pero a los pocos años volvió con la condición se no jugar los sábados, lo que cumplió hasta que se retiró.
CHASE HILGENBRICK
El defensa central estadounidense Chase Hilgenbrick jugó en varios equipos de su país y de Chile, donde también hizo carrera. Pero un día amos 26 años de edad anunció su retiro para ordenarse sacerdote, y sin dar mayores explicaciones se sumergió en la religión. Hoy es capellán es un templo estadounidense.
PHILIP MULRYNE
El delantero de Irlanda Philip Mulryne no pudo destacar en el Manchester United porque delante de el había jugadores de la clase de David Beckham, Ryan Giggs, Roy Keane, Paul Scholes, Andy Cole o Peter Schmeichel. Vagó por otros equipos hasta que se retiró de las canchas a los 30 años. Ya sin él balón de por medio, se metió a un seminario y hoy en día es sacerdote católico. Dice que una de las causas para abrazar la religión que que se cansó del alcohol y las mujeres.