Que no se confunda la pasión con agresión. En un país que se respira el futbol como una religión, algunos confunden el deporte con violencia y envenenan la competitividad deportiva.
Cada equipo en la Liga MX cuenta con su fiel afición, que los acompañan en los partidos de local y de visita. Tienen su zona apartada en los estadios y, en algunos casos, ingresan sin pagar boleto, porque forman parte del club.
Las barras del futbol mexicano han sido identificadas como las escoltas de los equipos, siempre detrás de ellos, que en situaciones pueden llegar a ocasionar daños si el “orgullo” corre peligro.
Algunas etiquetadas como violentas, otras sin reflectores. En Monterrey, donde los seguidores crearon un ambiente de violencia antes del clásico regiomontano, se divide en dos: La Adicción, de Rayados, y Libres y Locos, del Tigres.
No es novedad que estas porras compartan cero cariño. Sin embargo, las acciones del domingo superaron cualquier expectativa a lo que podrían llegar en su momento.
En la Ciudad de México, la rivalidad más marcada entre barras es la Rebel (Pumas) con La Monumental (América). Los dos grupos han tenido enfrentamientos en distintas ocasiones, fuera de las instalaciones del Estadio Azteca y del Olímpico Universitario . Cada cotejo es resguardado por grandes cantidades de elementos de seguridad, para evitar cualquier tipo de enfrentamiento.
Jalisco también cuenta con un par de barras, La Irreverente, correspondiente al Guadalajara, y la 51, del Atlas .
Estas son las barras más conocidas en la Liga MX
América
La Monumental/Ritual del Kaos
Atlas
La Barra 51
Cruz Azul
La Sangre
Guadalajara
La irreverente
León
Los Lokos de Arriba
Monterrey
La Adicción
Pumas
Rebel
Querétaro
Resistencia Albiazul
Santos
La Komún
Tigres
Libres y Locos
Tijuana
La Masakr3
Veracruz
La Guardia Roja.