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Insólito. Irreal. Nunca visto. Nada esperado.
Día irreal coronado por una noche trágica. Al final, el marcador 1-3 a favor de Tigres sobre Veracruz, es lo de menos, porque lo que pudo ser un acto de dignidad se convirtió en uno de infamia, de desunión, de bajeza para un equipo que quiere ser llamado grande.
¿Los jugadores de Veracruz le avisaron a los de Tigres l o que iban a hacer?, ¿ Ricardo Ferretti dio la señal de marcarle gol a un equipo que no jugaba?
Todo quedará en la conciencia de uno y otro, en un día que pudo pasar por ser de ganancia para el futbol mexicano y terminó por ser sólo otro más de abuso dentro del mismo gremio.
Los Tiburones
guardaron el secreto de la mejor forma posible. Todo comenzó muy temprano, con la actuación de los equipos Sub 17 y Sub 20, para algunos fue un acto de debilidad de los jóvenes, para los demás fue sólo dejar que los grandes se ocuparan del asunto.
Enrique López Zarza
y su cuerpo técnico se mantuvieron estoicos, sin decir nada, sin salir de su libreto. “ Sólo hablaremos de cosas deportivas ”.
Después vinieron las conferencias. Primero la de la Federación y la Liga MX: " 18 millones de pesos para cubrir sueldos ”… Más tarde la Asociación de Futbolistas manifiesta: “Es una luz al final del túnel ”.
Sólo los jugadores saben lo que van a hacer. Las 14 horas, se presentan en el hotel de concentración para comer y descansar. Nadie habla, nadie sabe, nadie supo. Ya saben lo de los 18 millones. Ya saben que Fidel Kuri dice que pagará el lunes. Ya saben que la AMFpro está optimista.
Pero solo los jugadores saben lo que realmente va a suceder.
Son las 19:15, los futbolistas salen de su hotel, entre porras y fotos de la afición. Se suben al autobús y llegan al estadio. Se va a jugar.
Fernando Hernández suena su silbato a las 21:06, la pelota se mueve, los jugadores de Tigres también, pero los de Veracruz no… Todos entienden que es su manera de protestar, de decir basta ante tantos abusos, ante tanta negligencia de autoridades en todos lados…. Todos lo entienden menos los Tigres, que entre inocencia y abuso deciden aprovecharse del momento. desde la media cancha Luis Rodríguez anota ante la inmovilidad de Sebastián Jurado . ¿Todo estaba preparado así? Parece que no cuando hay reclamos de jugadores jarochos sobre norteños. Pero no acaba ahí: segundos después y ahora es Gignac quien de larga distancia anota el segundo sin oposición.
Y después de ese tanto, Veracruz se pone a jugar, pero para su mala suerte Eduardo Vargas , eso sí, en jugada normal, con oposición normal, anota el 0-3.
A los 29’, Jesús Dueñas fue expulsado por pisar al “Keko” Villalba, pero el daño ya estaba hecho. Se consumó la infamia, el abuso. Veracruz quiso dar una lección de dignidad y Tigres no se sumó a ellos.
Lo peor es que el problema no termina aún, las deudas continúan, y hay que agregar que ahora está la muestra de que en el futbol mexicano no hay unión, no hay empatía ni igualdad.
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