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futbol@eluniversal.com.mx
Las Fechas FIFA, como la que inicia hoy, suelen ofrecer a las directivas de clubes el espacio necesario para dar un golpe de timón, en caso de que las cosas no marchen como se espera. Las dos semanas entre un juego y otro pueden ser tiempo ideal para que un plantel se adapte a un nuevo esquema.
Este intervalo suele ser bien aprovechado por las cúpulas de la Liga MX, aunque parece que el modus operandi cambió, al menos en el Clausura 2018.
Con cinco jornadas por disputarse, el Atlas es el único conjunto que ha sufrido una modificación en el banquillo: José Guadalupe Cruz fue cesado tras caer con los Pumas (1-3) en la segunda jornada; Rubén Omar Romano entró al relevo. Las restantes 17 cúpulas han tenido paciencia, “epidemia” que podría marcar un hito para el balompié mexicano. Hasta ahora, el menor número de ceses de estrategas —en la historia de los torneos cortos (iniciada en el Invierno 1996)— es tres: Bicentenario 2010 y Clausura 2015.
Hace ocho años, los ya desaparecidos Jaguares de Chiapas realizaron dos cambios. Primero, le dieron las gracias a Luis Fernando Tena, quien acumuló par de empates y dos derrotas, tras cuatro jornadas. Juan Manuel Álvarez le sustituyó, pero tampoco le fue bien, por lo que salió después de dos reveses. El argentino Pablo Marini finalizó el campeonato.
El otro cambio llegó para la novena jornada. Los también ya extintos Indios de Ciudad Juárez echaron a José Treviño, cuya foja era de tres igualadas y cinco reveses. Gabino Amparán entró al quite en el club fronterizo.
Para el Clausura 2015, Carlos Barra salió tras seis fechas (una victoria, un empate y cuatro derrotas). Antonio Mohamed, quien continúa en el cargo, le relevó.
Los otros dos despidos se dieron al concluir la séptima jornada. El Querétaro dijo adiós a Ignacio Ambriz, quien sumaba cinco unidades, y fichó a Víctor Manuel Vucetich. Alfredo Tena salió del Morelia, con sólo tres unidades, y el siempre dispuesto Roberto Hernández se hizo cargo.
Estas cifras contrastan con los 16 ceses presentados en el Invierno 2001, certamen en el que el Celaya y el León tuvieron tres entrenadores, mientras que el Irapuato y los Pumas, dos.