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Personajes a los que sólo les importa ganar dinero y presumirlo, sin esencia, vacíos. Así es como se tacha a algunos deportistas profesionales, como los futbolistas, pero hace exactamente dos años, el 19 de septiembre de 2017 , mostraron otra faceta, el humanismo, la solidaridad en momentos de apuros.
Como una mala copia de lo sucedido en 1985, el suelo se volvió a mover, los edificios a caer. Las afectaciones son muchas. Se necesita ayuda, se necesitan herramientas, se necesita ser solidario.
Más allá de mensajes de apoyo por las redes sociales, hubo quien lo llevó a la práctica físicamente, como el extécnico de Cruz Azul, el español Francisco Jémez , quién apareció en uno de los centros de acopio con su carro cargado de herramientas, de comida, de medicina.
También se vio al uruguayo Martín Cauteruccio , delantero de La Máquina , llegar a ciertos albergues llevado andaderas, muletas, sillas de ruedas y despensas. Jugadores de Cruz Azul como Christian Giménez, Jesús Corona o Gerardo Flores participaron en labores de rescate.
El defensa del América , hoy en el Ajax de Amsterdam , Edson Álvarez junto al “ Güero” Alejandro Díaz , organizó en sus rumbos, allá por Tlanepantla , un centro de acopio para llevar ayuda a los distintos albergues. El resto de sus compañeros se presentaron en Coapa, a recolectar víveres para los afectados.
Desde Monterrey, Javier Aquino organizó una colecta para llevar materiales de construcción, medicinas y comida a las regiones más afectadas de su estado natal, Oaxaca .
Saúl Álvarez
y todo su glamur quedó de lado al mandar tres enormes camiones llenos de materiales de construcción para ayudar a reconstruir las casas afectadas.
El piloto de Fórmula 1, Sergio Pérez, realizó donaciones de hasta tres millones de dólares por medio de su fundación.
El pleno del equipo de Zacatepec se puso a recoger escombros allá en Morelos.
A nivel internacional hubo grandes muestras de solidaridad de famosos como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo. Luis Suárez, entre otros. Todos conscientes de que era momento de dejar detrás el glamur, y ayudar.
