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Después de las lesiones de Stephen Eustaquio y Javier Salas , el técnico del Cruz Azul, Pedro Caixinha tuvo que realizar modificaciones a su dibujo dentro de la cancha.
También movió a algunos de sus jugadores de posición y con esto encontró regularidad y fuerza en el sector medio del campo.
Para enfrentar a Lobos BUAP en Puebla , el estratega cementero mantiene el 4-3-3 con el que suma ya nueve partidos sin derrota (seis triunfos y tres empates), además de que logra reponerse de una reacción de los locales al final del primer tiempo.
LAS ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO
Los hombres clave: Orbelin Pineda y Roberto Alvarado.
A Pineda le ha encontrado posición como extremo por izquierda, pero con la oportunidad de interiorizar la posición para que el lateral Adrián Aldrete tenga la oportunidad de recorrer el carril hacia la línea de fondo, algo que no ocurre por su banda de la derecha, en la que Julio Domínguez se mantiene más en zona de seguridad y deja toda la responsabilidad ofensiva a Edgar Méndez .
Tomada de TV
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Alvarado
, como interior por derecha, tiene la libertad de moverse detrás del centrodelantero para aprovechar los cruces sin balón de Milton Caraglio y aparecer detrás de los centrales rivales.
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El Cruz Azul cambió la estrategia al contragolpe. Junto a su línea defensiva con la del mediocampo, que cuando no tenía el balón se formaba con cinco elementos para dejar solamente en punta a Caraglio, si recuperaban el esférico salían rápido hacia los costados, sobre todo a la derecha con Méndez .
Los movimientos para tomar la marca y ocupar espacios en busca de no dejar circular libremente al rival, son clave para el equipo de Caixinha que trata de mantener el orden y ya no ejerce una presión tan alta para tener espacios largos.
