Más Información
"Grave error" dejar a Marko Cortés como líder en el Senado, advierte Adriana Dávila; PAN debe desligarse de liderazgos fallidos, afirma
Morena prepara nueva reforma constitucional para prohibir maíz transgénico; "sin maíz no hay país": Monreal
Último fin de semana del 2024 registra 171 asesinatos: SSPC; en promedio mataron a 57 personas por día
Oposición rechaza postura de Morena sobre revueltas por dichos de Trump; “está fuera de la realidad”, acusan
INE debe determinar si Morena puede promover el voto en la elección judicial: Sheinbaum; “importante que todas las autoridades participen”
Erik Lira
viene de un grande como Pumas ... Pero ahora que está en
, el joven poco a poco se da cuenta de la constante presión a uno de los clubes constantemente obligados: “ Cruz Azul es un equipo mediático, siempre hablan de Cruz Azul vayamos bien o mal, y eso nos sirve para darnos cuenta de dónde estamos parados. Estoy listo para dar la cara por el equipo”.
Apenas en enero pasado, sus rumbos cambiaron, ya no va hacia Ciudad Universitaria , en donde estuvo desde que cumplió los diez años de edad. Ahora respira los aires de La Noria , donde no hay descanso a la crítica debido a las obligaciones de La Máquina . “Vengo de un equipo grande, y eso me ha ayudado para acoplarme rápidamente, ser más detallistas en todos los temas y mejorar mucho más”.
Pero si algo ha aprendido desde que cruzó la puerta de las instalaciones cementeras: “Es que siempre, Cruz Azul , sale a ganar, todos los juegos, todos los torneos y hay que ponerte ese chip desde el inicio. Te tiene que quedar muy claro lo que te pide este club”. Todo esto es parte del plan, parte del juego.
Cuando era pequeño, por los rumbos de Coapa , “vivía atrás del club América ”, recuerda Lira , tenía fascinación por el basquetbol, pero “cuando vi una cancha de futbol, vi lo inmensa que era, boté la pelota de basquet y dije, quiero vivir de esto”.
Así que de la mano de su padre, fue llevado a probarse a los campos de Ciudad Universitaria . “Imagínate, ir a jugar en el equipo al que le vas... Era un sueño. Apenas tenía diez años y estaba seguro de que esto era lo mío”.
Puedes leer: "Partido de Querétaro vuelve a mancharse por actos violentos"
Camino arduo y sinuoso, a veces le daba miedo ir a jugar “porque mi papá siempre era y es muy autocrítico conmigo, pero eran más las ganas por trascender. Como dije quiero vivir de esto, y hay que superar todo, las altas y bajas que te pone el futbol”.
Hablando de bajas y altas, en Cruz Azul se da mucho eso. La Máquina tiene la característica de ganar o perder in extremis. Algunos lo llaman “cruzazulear”. Erik Lira ya ve esa característica de otra manera ahora que es cementero.
“Cuando estás afuera lo ves y dices, hay algo raro. Pero estando dentro te das cuenta que le toca a todos. Son más las malas que las buenas en el futbol. Son más las veces que se pierde que las que se queda campeón, en esas acciones aprendes y valoras la gente que está contigo, porque hay quien sólo te escribe en los triunfos y hay pocos los que lo hacen en las derrotas”. Así que está listo “para dar la cara por Cruz Azul , más cuando se necesita levantar la confianza”.