Más Información
Sheinbaum designa a Lázaro Cárdenas Batel para nueva Comisión en la Mixteca; atenderá a pueblos originarios
"Soy inocente", reitera Garduño tras suspensión a proceso por incendio en Ciudad Juárez; trabaja con víctimas, afirma
ONU llama a investigar asesinato del periodista Alejandro Gallegos en Tabasco; “nos solidarizamos con su familia”, dice
Loret de Mola denuncia cierre de la cuenta de Latinus en Tiktok; ocurre en medio de debate sobre libertad de expresión
Carlos Vela
seguramente pensaba que sería recibido como el redentor, como el futbolista que regresaba a tierras aztecas y sería tratado como ídolo. Pero no…
Vaya sorpresa fue la que vivió el delantero del LAFC , pues la afición no respetó su investidura de estrella intocable y cada vez que se hacía de la pelota era repudiado, insultado y abucheado.
“Borracho, borracho”, le gritaban al número “10” de la visita, algo similar a lo que le hizo la afición del Santos Laguna a Giovani Dos Santos , cuando vino a jugar con el LA Galaxy .
Puedes leer: "Sufrido triunfo de Cruz Azul en Jamaica"
Sí, Vela fue tratado como uno más, de nada sirvió ser figura en la Real Sociedad , de haber anotado grandes goles en España y Europa , quizá su negativa de ir a la Selección Nacional Mexicana le pasó factura y la gente no olvidó y hasta le recordó sus pasado de indisciplinas.
“Borracho, borracho”, le gritaron. Además de que Carlitos no está muy arraigado a México , ya que desde pequeño emigró al Viejo Continente, siendo ésta la primera vez en que jugaba en clubes en tierras nacionales.
Así que aunque los abucheos y los gritos no eran esperados, sí fueron comprensibles. Cada quien cosecha lo que siembra, y Vela sembró repudio de la misma afición mexicana, que lo recibió como un rival más. “Borracho, borracho”, le gritaron.