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No sólo es la pérdida del ambiente y lo que significa económicamente los estadios vacíos ante los nuevos protocolos que se establecieron en la Bundesliga para su regreso, también afecta deportivamente a los conjuntos locales.
El efecto del apoyo de los aficionados en las gradas ahora es más notorio, ya que desde que regresó el futbol en Alemania , los equipos visitantes están ganando con más facilidad.
Del 16 de mayo (reinicio de la Bundesliga ) hasta el 6 de junio, se han disputado 43 partidos, en los que se registran 21 triunfos a domicilio, por sólo 10 victorias para los locales y 12 empates.
Mientras en los últimos 44 juegos antes del parón por el coronavirus , sólo eran 16 victorias de los visitantes, 15 de los locales y 13 empates.
"No creo que sea por azar. El público ayuda a su equipo y cuando se juega al exterior, sin espectadores, es evidentemente más fácil", señala el técnico del Bayer Leverkusen Peter Bosz.
En las dos últimas temporadas completas de Bundesliga, el 45% de los partidos finalizaron con victoria del equipo local. En el lapso del torneo con los estadios vacíos ha bajado a tan sólo un 23% de triunfos para los de casa.
"Afecta sobre todo a los equipos que tienen su fuerza en la euforia, los fans y el ambiente del estadio", señala Markus Krösche, director deportivo del RB Leipzig, "ahora tenemos la impresión de que los equipos que tienen mejor calidad individual se imponen más frecuentemente".
Ejemplo significativo. El humilde Union Berlin, privado del ambiente caliente de la Alte Forsterei, solo ha logrado un punto en casa en los dos partidos disputados en mayo, cosechando tres al exterior.
"No puedo decir todo el año que el ambiente de la Alte Forsterei es fantástico y ahora de repente decir que no juega su rol", reconoce Oliver Ruhnert, director deportivo del club.
El Bayern Múnich, con el plantel de más talento de la liga, no parece echar de menos a su afición: cinco partidos y cinco victorias para el líder.
