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Previo al América-Pumas de mañana, barristas de los auriazules se reunieron ayer con representantes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la Ciudad de México.
El objetivo de la reunión fue, según contaron integrantes de La Rebel y la Unión Auriazul, “coordinar la salida de los camiones”, así como sentar las bases para evitar cualquier disturbio antes, durante y después del partido.
Una fuente, que prefirió el anonimato, reveló a EL UNIVERSAL Deportes que serán cuatro mil los policías que resguarden el recorrido de las barras felinas hacia el Coloso de Santa Úrsula.
Aunque los asistentes se negaron a confirmar si habrá caravana previa y dijeron desconocer los planes sobre la misma, uno de ellos habló de la repartición que ejecutará el operativo policial.
De acuerdo con él, un grupo de entre 500 y 600 aficionados partirá de la estación del Metro Miguel Ángel de Quevedo, cuidados por alrededor de mil efectivos. El grueso de la cobertura, sin embargo, estará en la estación Universidad, de donde saldrán al menos dos mil 500 seguidores universitarios, en camiones, rodeados por tres mil agentes policiacos.
La afición puma es consciente de que el mote de “partido de alto riesgo” está fundamentado y que los duelos entre su equipo y los azulcrema han forjado una rivalidad que, varias veces, se ha desbocado. “Estas reuniones son preventivas y se entiende por el historial, pero nosotros estamos bien con la gente del América y no debe haber problema o enfrentamiento a golpes”, consideró el barrista.
En las instalaciones de la SSC-CDMX, también se dieron cita miembros de la directiva del Club Universidad, con quienes se coordinó el encuentro.
El miércoles, se realizó una junta equivalente con la barra americanista El Ritual del Kaoz, porque el objetivo es evitar episodios violentos en el Azteca.