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Lento ha sido el acceso al
, para presenciar el Clásico Tapatío entre el Atlas y el Guadalajara . Quizá por miedo. Quizá por la burocracia que ha invadido al futbol por cuestiones de seguridad. El proceso puede llevar una hora. La revisión que se hace para entrar a las gradas, ha retrasado que la gente pueda ocupar su lugar.
Aunque el estadio recibió permiso para ingresar el 100 por ciento de su aforo, se ve complicado que se logre cumplir con la meta. La gente tiene que pasar tres filtros para poder entrar al estadio. Primero debe pasar por el primer cinturón de seguridad, donde los policías revisan que se tenga boleto electrónico, o por lo menos, la impresión.
Después viene el mostrar además del boleto, el FANId , que retrasa aún más el movimiento, y más cuando no se “bajó” previamente, lo que entorpece la circulación. Ya cuando se muestra el boleto y el FANId , al fin se puede entrar. Y luego viene encontrar su lugar.
El proceso, completo, puede ser de una hora. A eso hay que agregarle, la desconfianza de la que se ha contagiado la afición al futbol, por la violencia que se puede presentar en el estadio, a pesar de las medidas de seguridad que se han implementado.
