ramon.trevino@clabsa.com.mx
El América anticipa a un Cruz Azul motivado, fuerte y complicado, pero sin memoria de lo ocurrido el 16 de diciembre pasado. Es una nueva edición del clásico joven, partido importante, nada más.
La última vez que las Águilas y los cementeros se enfrentaron fue en la final del Apertura 2018, con la gloria a favor de los azulcrema, que alzaron su título 13 de Liga MX. El mediocampista Guido Rodríguez comentó que el vestidor del América no piensa que los celestes van a querer una revancha por la derrota en el certamen pasado.
“Se juegan cosas diferentes en este duelo. Hay una rivalidad histórica, que atrae a mucha afición pero estamos en fase regular”, opinó el argentino. El equilibrio en el esquema de Miguel Herrera explicó que el cotejo no pierde importancia, al jugarse cuatro meses después del título de Liga MX. A un equipo como Cruz Azul se le debe respetar, sobre todo porque llega con una racha de seis partidos sin perder.
“Tuvimos un día para disfrutar este último título, porque hay que pensar en lo que viene. La zona de clasificación está muy peleada, con partidos muy complicados”, subrayó el sudamericano. El América marcha en la cuarta posición, con 22 puntos, los mismos que el Cruz Azul; pero la diferencia de goles anotados (23 y 19, respectivamente) lo coloca un sitio por encima.
Una victoria separa a uno del otro; y en caso de que el Monterrey no triunfe en su visita frente a Santos, el Ame se colocaría en la tercera posición del certamen. Las Águilas quieren que la victoria en el estadio Olímpico Benito Juárez del pasado miércoles funcione como una motivación y un impulso extra para este cierre del Clausura 2019.