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Un par de horas antes del silbatazo inicial entre León y Tijuana , cientos de seguidores panzas verdes arribaron al estadio en caravana, algo que había quedado vetado por parte de la Liga MX .
Entre cánticos, tambores, trompetas y chiflidos; hombres, mujeres y niños; rollos de papel y pirotecnia, la afición Esmeralda camino sobre el boulevard Adolfo López Mateos , escoltados por la policía municipal.
Los líderes de la porra “ Los de Arriba ” se aseguraron de llevar una caravana organizada, pero caravana el fin de cuentas.
“Todo grupo que vaya en caravana no tendrá acceso al estadio visitante ni como local”, fueron las palabras de Enrique Bonilla en septiembre pasado, tras la bronca en Monterrey que dejaron a un aficionado de los Tigres en estado crítico dentro de un hospital.
Sin embargo, para la porra de la Fiera , que hoy se mide contra el Tijuana en la vuelta de los cuartos de final, no hubo conflictos que detuvieran la fiesta en las inmediaciones del estadio León .
