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Es el título que esperaba Filadelfia, una ciudad de 1.5 millones de apasionados habitantes, la cual nada más no encontraba la gloria. El protagonista de la noche fue digno de la imagen de Eagles, los no favoritos ante el monstruo llamado Nueva Inglaterra.
Nick Foles fue nombrado el Jugador Más Valioso del Super Bowl LII. Sus 373 yardas, tres touchdowns y una recepción en las diagonales tumbaron al equipo de Tom Brady, el MVP de la temporada regular, quien se quedó con las ganas del doblete. A ese premio, le faltará el Vince Lombardi perdido anoche sobre el campo del moderno US Bank Stadium.
Hace menos de un año, el quarterback pensó en el retiro. Salió por la puerta de atrás de dos equipos (Rams y Chiefs), y no vio alguna oportunidad para continuar su carrera en la NFL.
Fue el 13 de marzo cuando Foles llegó a un acuerdo con los Eagles. Asumió el puesto de suplente, en el mismo equipo que lo seleccionó en el Draft del 2013 y que lo transfirió a San Luis a cambio de Sam Bradford. Nick regresó a su primera casa en la Liga y la hizo campeona, pese a que su rol —en el libreto original— no era protagónico.
“Pertenecer al primer campeonato de Philly es increíble”, dijo, con lágrimas. “Me siento orgulloso de ser una pieza en este rompecabezas”.
Hasta la semana 14, se pensaba que Carson Wentz sería la mejor selección –segunda global del Draft del 2016– en la historia de Eagles. Los tenía en la cima de la NFC y con una mano en el título del Este. Su lesión provocó más que náuseas a un equipo que ya se veía en la gloria. Sin embargo, al final, fue la selección 88 en la ronda tres de hace casi seis años la que les llevó a la gloria.
Foles jugó tan suelto durante el SB LII que se dio el lujo de anotar con una recepción que ni el coach Bill Belichick y sus décadas de experiencia pudieron descifrar.
“Hagámoslo”, explicó el MVP. “Eso les dije a mis compañeros. Me aseguré que nadie se diera cuenta. Trey Burton lanzó un excelente pase”.
Foles no cometió un error en todo el partido. Su intercepción mancha el registro, pero no fue su culpa.
El receptor Alshon Jeffery no controló el ovoide y se lo regaló al defensivo patriota. Eso, a Nick no lo consume ni le quita la sonrisa. Es el Más Valioso, el más querido en todo Filadelfia y el campeón del Super Bowl LII.
El futuro de Foles es incierto. Si se queda en Philly, regresaría a la posición de suplente, ya que el head coach Doug Pederson ha comentado en diversas ocasiones que Carson Wentz es el quarterback del futuro para la franquicia.
Sin duda alguna, le lloverán opciones para la nueva temporada. Los Cardinals de Arizona son los principales candidatos para firmar al pasador, ya que jugó para la universidad del estado.
Sea la franquicia que lo contrate, soltará los millones de dólares necesarios, porque nada más existen dos quarterbacks que han vencido a Brady y Belichick en un Super Bowl: Eli Manning y Nick Foles.