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El exreceptor de Steelers y Patriots , Antonio Brown , sumó una nueva acusación criminal, luego de que en el estado de Florida lo acusaran de tres delitos, uno de ellos asalto agravado en contra de un conductor y que resultó en el arresto del exreceptor estrella a principios de año.
Brown se entregó el 23 de enero después de que un conductor de camión de reparto alegara que el exjugador y su entrenador lo agredieron fuera de la casa de Brown en el sur de Florida dos días antes. El conductor intentaba entregar los artículos para el hogar de Brown desde California, según una denuncia penal.
La denuncia fue emitida en el condado Broward y conseguida por la cadena ESPN.
Los cargos indican que el egresado de Central Michigan golpeó intencionalmente la propiedad del conductor de camión causando daños de hasta 200 dólares.
Los cargos no serían suficientes para que el jugador pise la cárcel, siempre y cuando negocie un acuerdo de culpabilidad con la víctima y repare los daños.
Sin embargo, los incidentes sí son suficientes para que la NFL agregue otro capítulo al expediente de indisciplinas de Brown, quien además cuenta con cargos de conducta sexual inapropiada, hostigamiento sexual y un cargo por violación, que fue denunciado por su ex entrenadora personal, Britney Taylor.
Las acusaciones de Taylor fueron suficientes para que los Patriots terminaran su fugaz relación contractual, que ya venía antecedida de un acto de indisciplina con los Raiders de Oakland, a quienes forzó a rescindir su contrato millonario por disputas con el Gerente General, Mike Mayock y por negarse a usar un caso más seguro y moderno.
Antes de que firmara con Oakland, Brown también forzó su salida de los Steelers al criticar abiertamente al quarterback Ben Roethlisberger y hacer lo propio con Juju Smith-Schuester,quien ya le quitaba algunos reflectores.
Hasta el momento ni la NFL ni la justicia estadounidense ha dado una resolución sobre las acusaciones de violación de Brown.
