Joe Burrow, con la presión de ser un QB salvador

fue la primera selección global en este Draft, la próxima gran promesa de la NFL y otro quarterback con la presión de levantar a una franquicia de las ruinas, en este caso los Bengals de Cincinnati.

Elegir pasadores con el primer pick general no garantiza, contrario a lo que pueda pensarse, títulos de Super Bowl.

Desde Peyton Manning (1998) ningún quarterback ha conquistado un Super Bowl para el equipo que lo seleccionó antes que ningún otro jugador.

Algunos se han quedado cerca, como Cam Newton y Jared Goff, quienes alcanzaron a disputar el partido más importante del año, aunque lo perdieron.

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La excepción sería Eli Manning —hermano menor de Peyton—, pero éste fue seleccionado por los Chargers en 2004 y se negó a firmar con ellos, por lo que fue canjeado a los Giants de Nueva York, a los que llevó a dos campeonatos.

Desde Peyton, 16 pasadores han sido elegidos como el primer pick global, dos de ellos se quedaron cortos de retribuir la confianza.

Newton

fue la sensación en 2011 y fue firmado por los Panthers de Carolina, que, bajo las órdenes del entrenador Ron Rivera, formaron un sistema alrededor del egresado de Auburn. Cuatro años después Supercam fue galardonado como el MVP de la temporada 2015 y disputó el Super Bowl 50, que perdió, curiosamente, frente a Manning.

Goff superó a Carson Wentz (Eagles) en el Draft de 2016 como el primer pick, un movimiento realizado por unos urgidos Rams, en su regreso a Los Ángeles. Apenas en su tercera campaña consiguió el boleto para el SB LIII, pero quedó corto frente a los Patriots.

Así que Burrow no garantiza un anillo de campeonato, aunque sí una esperanza.

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