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sebastián.garcía@clabsa.com.mx
Tres meses después de la humillación que sufrieron los Pumas ante el América en el Estadio Azteca, en la semifinal del Apertura 2018, se volverán a ver las caras.
Muchas cuentas por saldar e ingredientes que le dan otro sabor. El regreso de Nicolás Castillo a la que fuera su casa por un año y medio, es una atracción adicional para el duelo en el Olímpico Universitario.
Traición o no, el pueblo auriazul no lo espera para aplaudirle. Se fue al acérrimo rival y eso será difícil de superar. Sin embargo, en el América ya se preparan para respaldar a su compañero, quien debutó el pasado sábado en la derrota ante León en el Estadio Azteca.
“No le va a afectar, Nico [Castillo] ahora es uno más de nosotros. Todo lo que se escucha es de afuera. No es la primera vez que un jugador se enfrente a su ex equipo”, manifestó Guido Rodríguez.
Sobre lo complicado que pueda llegar a ser la personalidad del chileno, el mediocampista expresó que le preocupa más su adaptación futbolística: “Siempre que llegan los refuerzos, la afición tiene la expectativa de verlos. Él es parte del grupo, llegó y se adaptó bien con nosotros. No tiene tantos entrenamientos con el equipo, pero se está terminando de adaptar al juego y a la altura”, aseveró.
Vistiendo la playera de los universitarios, Nicolás Castillo enfrentó en cinco ocasiones a los dirigidos por Miguel Herrera; en ninguna pudo derrotarlos. En cambio, fue víctima de la paternidad del Piojo sobre los felinos, con quienes buscarán desquitarse de lo que les pasó ante el León.
“Tenemos la semana larga para corregir los errores y conseguir una victoria que nos haga olvidar rápido la derrota”, sostuvo el contención de los emplumados.
Mucha expectativa, dos realidades distintas y mucha tensión en la cancha harán del clásico una auténtica batalla por el orgullo en Ciudad Universitaria.