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Mariana Juárez y Jackie Nava cumplieron con las expectativas y se perfilan para tener su ansiada batalla a finales de octubre.
La primera ganó por decisión unánime y la segunda por nocaut técnico; ambas demostraron que a sus 38 años de edad, aún les queda boxeo para rato.
La Arena Ciudad de México no estuvo ni cerca de llenarse en este histórico evento en que ambas peleadoras mexicanas lideraron la cartelera. Incluso la parte superior del inmueble lució abandonada.
Pero las pugilistas no decepcionaron a las miles de personas que se dieron cita en el inmueble.
Primero, la Princesa Azteca venció por nocaut técnico a la venezolana Alys Sánchez en el séptimo round. La tijuanense lució en forma y no mostró indicios de haber estado alejada de los rings durante 18 meses.
La venezolana, notablemente desgastada por los ataques de Nava, decidió tirar la toalla antes de iniciar el octavo asalto. No pudo más, la imagen de Sánchez rendida en su esquina fue de drama total.
Minutos después, en la pelea estelar de la noche, la Barby salió con el puño en alto en su defensa del campeonato mundial de peso gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) —aunque terminó con la frente bañada en sangre— después de vencer por segunda ocasión a la japonesa Terumi Nuki.
Intercambios de golpes en el inicio, en la mitad y al final de cada round guiaron el camino de la pelea. La Barby Juárez y Terumi Nuki ofrecieron una batalla de alta calidad para los asistentes. La asiática aguantó el embate de Juárez, a quien le provocó un corte en la sien después de un choque de cabezas en el décimo round. Le descontaron un punto.
Las puntuaciones del combate terminaron 98-91, 91-98 y 97-92 para Juárez, quien retuvo por quinta ocasión su corona y llegó a un récord de 50 victorias, nueve derrotas, con 18 KO.