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El legendario Julio César Chávez está cerca de su hijo, supervisa todo lo que hace desde este jueves en los entrenamientos que su vástago realiza, quien el próximo sábado 10 de agosto en el Campo Deportivo Antonio R. Márquez, de San Juan de Los Lagos, Jalisco, regresará a los encordados tras dos años y tres meses de inactividad.
El gran campeón mexicano advirtió que su hijo tiene el deseo, cualidades para tener un espectacular y exitoso retorno a los ensogados, recalcando que todo está en que su vástago se encargue de hacer realidad su cometido, que no es otro que volver a ceñirse una corona mundial.
Julio César Chávez
aprovechó la oportunidad para golpear durante 30 minutos de manera interrumpida el costal, después se dio tiempo para observar el desempeño de su hijo y hacerle una serie de recomendaciones, con la finalidad que el afamado junior del boxeo logre un triunfal regreso en San Juan de los Lagos.
“¡Explote un poco más, y que saque la pereza!”, se escuchaba la voz insistente de Chávez en las instalaciones del Gimnasio Yayo de la colonia San José en esta zona de los Altos de Jalisco, al conminar a su vástago a ofrecer su máximo en cada uno de los rounds de entrenamiento.
“Upper fuerte con la derecha y enseguida termina con la izquierda de gancho, ándale ahí está, complementa con ráfagas de diez golpes”, gritaba el legendario pugilista, al tiempo que su hijo golpeaba las manoplas de la manera que le fue indicado, de cara a lo que se espera sea una épica batalla ante el cafetalero Bravo.
Acompañado por su equipo de trabajo, integrado por su entrenador Roberto Quirarte, preparador físico, Jesús Edgardo Lucero y los asistentes Ricardo Chapa y Manuel Zepeda, el hijo de la leyenda está por cerrar una semana de concentración en la ciudad sede del que será su retorno a los cuadriláteros.