Entre vasos de cerveza y otros objetos que fueron arrojados, culminó la noche de Julio César Chávez en la Talking Report Arena.
Un sector de los más de 10 mil personas que asistieron a ver la actuación del Jr, no perdonaron que el boxeador sinaloense decidiera no salir al sexto episodio de la pelea que sostuvo con Daniel Jacobs.
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En la que se suponía sería la noche de reinvindicación, el Jr mostró que está oxidado por el parón de más de dos años que tuvo de peleas estelares.
El Hijo de la Leyenda argumentó que sufrió una fractura nasal y antes del sexto round decidió no pelear más para que el réferi decretara la victoria de Jacobs por nocaut técnico.
Unos cuantos instantes después, la gente se enardeció y empezó aventar cosas al ring. Cuando se dirigía hacia el vestidor, la gente de Chávez lo tuvo que proteger con cartelones de los proyectiles que aventaban.
Muchos de los asistentes se lamentaron por asistir y pagar el pleito en el cual el Jr tuvo que pagar un millón de dólares por no dar las 168 libras en los que fue pactado.
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