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En San Francisco tendrán que tragarse otro verano de caídas e ilusiones rotas. Después de estar en la gloria de Grandes Ligas, entre 2010 y 2014, los Giants continúan en la búsqueda de una nueva era.
En el AT&T Park tienen prisa. Son unos viejos conocidos de cómo funciona la MLB y de todos los movimientos que se necesitan para estar en la cima. Ya trabajan en ello.
La planeación es sencilla: formar un equipo sólido alrededor de los grandes veteranos, como Buster Posey, Joe Panik y Brandon Crawford. Que estos jugadores cobijen a la nueva generación y ser otra vez la franquicia dominante.
2017 fue la peor temporada en San Francisco, desde 1994. Apenas 64 victorias en los 162 juegos de la campaña. Un 39 por ciento de efectividad. La crisis del año pasado quedará como una anécdota para el equipo. Una experiencia que tenían que vivir, antes de resurgir, como ya es usual.
A partir del jueves 29, rezagados en el fondo del Oeste de la Liga Nacional, comienzan su nuevo ascenso a la gloria, con un plan que consiste en tres puntos.
Primero: sacar el jugo que le resta a los veteranos.
En el descanso de invierno, las oficinas en San Francisco se conectaron hasta la otra costa de Estados Unidos, Miami. La intención de los Giants era firmar a Giancarlo Stanton, el Jugador Más Valioso de 2017. Pero el pelotero, de 28 años de edad, prefirió fichar por los Yankees de Nueva York.
La segunda mejor opción —para ellos— fue Evan Longoria, quien a sus 32 años de edad concluyó su periodo con los Rays de Tampa Bay, después de una década de mucho amor, pero sin título.
El tercera base se une a los veteranos mencionados, quienes ya tienen muchas historias que platicarles a sus futuros nietos sobre Grandes Ligas.
Segundo: aprovechar lo mejor del montículo.
Johnny Cueto y Mark Melancon son los principales pitchers que tendrá San Francisco para 2018, ambos están recuperados de lesiones que los marginaron durante la campaña anterior.
Melancon es el que se siente más en deuda con el equipo, que le firmó un contrato de 62 millones de dólares por un año, y resurgió de una lesión que casi lo retira. El diestro tenía un “ligamento muerto” en el antebrazo. El pitcher espera estar completamente recuperado para el arranque de la primavera.
Tercero: el juego defensivo en el jardín.
Hunter Pence, Gorkys Hernández y Austin Slater son los encargados de proteger los jardines de Giants, una estrategia que siempre ha cuidado mucho el manager Bruce Bochy, quien tiene un acuerdo con la novena hasta 2019. Queda la duda respecto a si este año es igual o peor que el pasado, y continúa el piloto.