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Oliver Pérez
vive un momento en la loma como el que no vivía hace años. La recta final de su carrera, con los Indians de Cleveland, lo mantiene con el cuarto mejor promedio de carreras limpias permitidas de su andar en la MLB (3.10). Todo esto cuando está por cumplir 38 años, en agosto.
Pérez ha reavivado su trayectoria desde que llegó al Progressive Field el año pasado, donde como relevista ha dado buenos dividendos a los Indians.
En 2018 tuvo un microscópico 1.39 de promedio de carreras limpias permitidas y esta campaña, las citadas 3.10.
Se ha caracterizado por tener apariciones fugaces, pero efectivas, en el centro del diamante, con un máximo de dos entradas por juego. El manager Terry Francona lo utiliza en situaciones críticas, como en el juego de ayer, en el que perdieron 2-1 ante Toronto .
El sinaloense entró al campo para terminar la octava entrada, con dos hombres en las bases y pudo terminar el inning con un ponche.
Pérez demuestra que todavía tiene poder en el brazo, y sólo quedará como anécdota que coqueteaba para jugar en los Toros de Tijuana este año.
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