Más Información
INE aprueba ampliación presupuestal de 9.2 mdp; se destinará para comprar chalecos en elecciones del Poder Judicial
Sheinbaum anuncia obras de infraestructura en Nayarit; destaca puente que irá de Bahía de Banderas a Puerto Vallarta y un acueducto
Detienen a presunto jefe de célula delictiva allegada a Los Chapitos; se encargaba de narcomenudeo y compra-venta de armamento
“¡Arráncate, Coalcomán!”; así fue la campaña de Anavel Ávila, presuntamente ligada al “Mencho”, para Movimiento Ciudadano
Presupuesto para programas sociales está asegurado en la Constitución: Ariadna Montiel; destaca que se benefician a 320 mil nayaritas
Sheinbaum anuncia construcción de Farmacias del Bienestar en 2025; asegura habrá medicamentos gratuitos para personas vulnerables
El otoño para los Dodgers tiene la esencia del verano. Tras 29 años de ausencia, la novena californiana regresó a la Serie Mundial para vencer 3-1 a los Astros de Houston en un día en el que el termómetro registró 39.4 grados centígrados al momento del primer lanzamiento (récord de SM).
Los Dodgers con el zurdo Cleyton Kershaw mantuvieron el mismo calor con el que encendieron la temporada al ser el equipo más dominante con 104 victorias y que han extendido como un fuego sin control en Playoffs al fundir a sus rivales (Arizona, Chicago) con ocho triunfos y una derrota.
Irónicamente la ola de calor en el sur de California refrescó la carrera de Kershaw en postemporada. El lanzador que ha sido criticado por disminuir su performance en octubre, lució como lo hace en marzo abril, mayo, junio, julio, agosto, septiembre, en fin; desde ayer puede decir que es el mismo Cleyton todo el año.
El ganador de tres premios Cy Young trabajó siete innings en los que provocó que la alineación asesina de los Astros quedaran como bebés en pañales. Kershaw limitó a los visitantes a tres hits y una carrera. Recetó 11 ponches, la mayor cantidad para un pitcher debutante en Serie Mundial desde Moe Drabowsky (Baltimore) en 1966.
Casi tres décadas después de su más reciente aparición en el clásico de octubre, los Dodgers lucieron. No hay una segunda oportunidad para una primera impresión y de esta forma la entendió Kershaw que dominó a los tres bateadores iniciales en tres minutos, incluido un chocolate. Siete lanzamientos realizó.Bajo esta premisa el jardinero central Chris Taylor actuó.
El primer bateador de la organización de Los Ángeles conectó un cuadrangular en el primer lanzamiento que vio. Una bola rápida de Dallas Keuchel que terminó por detrás del bosque izquierdo para aventajar a los locales que no pierden un juego de Serie Mundial en Dodger Stadium desde el séptimo de 1978 contra los Yankees de Nueva York . Suman seis triunfo al hilo. Taylor es el cuarto bateador en la historia que en el primer pitcheo para su equipo pega jonrón (Don Buford 1969, Dustin Pedroia 2007 y Alcides Escobar 2015).
El único pecado de Kershaw sucedió en la parte alta del cuarto rollo cuando Alex Bregman se volara la barda para emparejar la pizarra.Si bien Cleyton salió con el traje de héroe anoche, Justin Turner puede considerarse su Robin. El tercera base en octubre es color infierno como su cabello. En la sexta entrada conectó un cuadrangular de dos carreras para llegar a 14 producidas en Playoffs .