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Con solo dos juegos por disputarse en la temporada regular de la Liga Mexicana de Beisbol, los Diablos Rojos del México hace varios días que amarraron su pase, pero mantienen una cerrada batalla con los Pericos de Puebla para quedarse con la cima de la Zona Sur, a los que hasta la jornada del viernes, aventajan solo con medio juego.
Los pingos disputan en el estadio Alfredo Harp Helú, la última serie regular contra los Guerreros de Oaxaca, mientras que la novena emplumada se mide con los Olmecas de Tabasco en calidad de visitantes.
"El primer objetivo que era clasificar a playoffs se logró, y con eso hemos ido paso a paso. Después aseguramos empezar la postemporada en casa y lo que eso significa, tener cerca a nuestra afición y saber cómo planificar el tipo de abridores para la primera serie", explicó Jorge del Valle, vicepresidente ejecutivo de los Diablos Rojos.
Aunque el directivo tiene bien claro que lo más importante es llegar a la Serie del Rey, que arranca el 9 de septiembre próximo.
No ha sido sencillo el camino para los rojos, que han sufrido innumerables cambios en su roster, incluida la sensible baja del cerrador Roberto Osuna, quie emigró al beisbol japonés, pero Del Valle valora el esfuerzo hecho hasta ahora.
"Definitivamente todo esto es resultado del esfuerzo de los muchachos, del cuerpo técnico, del grupo que se ha conformado para ir por el objetivo de la 'Misión 17' (el campeonato). Tenemos muy claro cuál es el objetivo pero no 'despegamos los pies de la tierra' porque estamos conscientes que es un camino largo todavía y tenemos que irlo recorriendo juego a juego, paso a paso", detalló Del Valle.
Lo que también tiene claro es que el ritmo de la novena ya no puede bajar, pues tanto en la Zona Sur como en la Zona Norte, hay escuadras que se han enrachado. "Hace dos semanas empezaron los playoffs para nosotros y el equipo ha demostrado jugar estas series al tope, porque aunque ya teníamos el pase el objetivo primario no se ha conseguido y esa es la dinámica en la que estamos".
