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Gerard Piqué, tras 14 años y medio en el primer equipo del Barcelona, vivió su última noche como jugador en el Camp Nou en el triunfo del equipo de su vida ante el Almería por 2-0, en el que fue el gran el protagonista desde el primer al último momento, siendo ovacionado ya en el calentamiento y dando una vuelta de honor muy emotiva por el terreno de juego al acabar el encuentro.
Xavi le dio la titularidad como central, sumando así su partido oficial número 616 con la camiseta azulgrana, siendo el defensa del Barcelona que más encuentros ha disputado en toda su historia, y los nervios no traicionaron a Piqué, que realizó su mejor encuentro de este curso hasta que fue sustituido en el minuto 84 con una tremenda ovación de dos minutos, los abrazos de sus compañeros y el aplauso de los jugadores del Almería.
El bajón en su rendimiento y sus reiteradas suplencias en este inicio de temporada quedaron en un segundo plano en la noche de su homenaje, en la que tan solo hubo aplausos y elogios para un futbolista que llegó hace 25 años al fútbol base azulgrana y que, después de una etapa en el Manchester United y una cesión en el Zaragoza, conquistó 30 títulos con el primer equipo del Barcelona como pieza fundamental.
Piqué llegó este sábado al Camp Nou en una noche tan especial acompañado por sus dos hijos, Milan y Sasha, quienes siempre han estado muy presentes en los momentos importantes que el defensa ha vivido con el Barcelona. De hecho, ha sido habitual verlos desde bien pequeños en el terreno de juego durante las celebraciones de los títulos.
Y, cuando salió a calentar con el resto de sus compañeros a las 20.32h (CET), recibió al aplauso de los aficionados que en aquel momento ya ocupaban sus asientos en el Camp Nou. Durante el inicio del calentamiento, Piqué estuvo conversando con otro de los capitanes, Sergio Busquets, otra de las piezas clave que irrumpió en el primer equipo en el curso 2008-2009.
Una vez terminado el calentamiento, Piqué se dirigió al banquillo, donde le esperaban Milan y Sasha, y estuvo un rato conversando con ellos. Ambos también estuvieron a su lado en la salida al terreno de juego para disputar el encuentro y formaron parte de la fotografía del equipo.
Por su parte, la grada de animación del Barça mostró dos pancartas en homenaje a Piqué . En una de ellas se pudo leer ‘Gràcies, Geri’ y, en la otra, ‘Un dels nostres’. Además, entonaron el ya célebre cántico de “Piqué, Piqué, Piquenbauer’. Cada vez que Piqué toco el balón fue un motivo para que aplaudieran los 92.605 aficionados que se dieron cita en el Camp Nou.
En el minuto 6, aún con el marcador de 0-0, Piqué hubiese podido tener la oportunidad para marcar su último gol en el Camp Nou lanzando un penalti por manos de Kaiky Fernandes. Robert Lewandowski se lo ofreció, pero el central le dijo que lo chutara él. Posteriormente, el delantero polaco lo erró.
Curiosamente, Carles Puyol, uno de los mejores amigos que Piqué se lleva de su paso por el vestuario del Barcelona, también disputó su último partido en el Camp Nou ante el Almería. En aquel caso, fue un 2 de marzo de 2014. El equipo azulgrana se impuso por 4-1 y el central de la Pobla de Segur fue el autor de uno de los tantos.
El Barcelona poco a poco ha ido perdiendo a los integrantes del equipo que maravilló el mundo del fútbol. De la plantilla del ‘sextete’ , una vez retirado Piqué, tan solo quedará Busquets, quien tiene 34 años y el próximo 30 de junio finaliza su contrato con el conjunto azulgrana.